Capitulo 3 / parte 2

martes, 22 de marzo de 2011

amanecía y aun sentado en un callejón de ese pequeño pueblo que ahora se había combatidor en mi hogar, aun pensaba en el ¿porque? pero sabia que mi perdida de tiempo era en vano, no había respuesta.




mis ojos comenzaron a arder, sentía una presion en ellos y rapidamente corri a una ventana donde me reflejaba, mi ojo se tornaron de un color café, y toda aquella oscuridad desapareció rápidamente y ya con solo ver mis ojos se veía mi alma, algo que recorría por todo mi cuerpo y el palpitar de mi corazón que sonaba con fuerza, y retumbaba mis oídos.

es horrible sentir esa sensación de vida en mi cuerpo, estar seco, sin alma era perfecto ya que no se sentía dolor, miedo, felicidad, tristeza, simplemente nada y era el paraíso. El humano siempre sufre, ríe y llora. Sufre constantemente.

Espere en ese callejón hasta que los rayos del sol llegaron a descubrir lo que se escondía en la oscuridad, el sol me molesto en los ojos algo que no sentía después de 7 años, me costo acostumbrarme a la luz y cuando ya logre ver mejor salí del callejón, este era el paso que me llevaba de lo oscuro de la muerte a las horribles rutinas de la vida.

de repente me uní a la gente que se amontonada en las calles, varios me tropezaban no me molestaba pero no me gustaba que me vieran como uno mas de ellos. algunos que se daban cuenta me observaban con atención la espalda que bajo mi camiseta se encontraban mis alas, que aun no terminaban de desvanecerse, mayormente lo notaban los niños y se asustaban lo cual me encantaba.

encontre a un vagabundo arrodillado en el suelo pidiendo dinero.

-Hola- dije con una voz ronca ya que tenia muchas horas sin hablar - sabe donde habrá un hotel cerca?- el vagabundo me miraba de manera extraña, después de que me detallo su forma de mirar cambio dramáticamente, asustándose.

-Mierda si todos van a ponerse así cuando les hablo no tuvo lógica la desicion de Mennom- grite frustrado, con un gesto intimidarte en el rostro.

-Lárgate de aquí, sois el demonio lárgate!- grito el vagabundo lo mas fuerte que pudo.

-Señor cayese ahora- intente ponerle la mano en la boca pero este comenzó a mover la cabeza.

-Sois el demonio, el demonio - Era como un espectáculo, todos miraban y se quedaban allí observando como el vagabundo me humillaba. Me arte de toda su escena y me fui empujando a todos los que se habían amontonado al rededor del vago y yo.

todo era como si aun fuera diferente, claro lo era por mis alas pero del resto era un mortal como ellos, pero estos se alejaban dejándome solo caminando recto. Llegue a un hotel que ya había visitado, unos meses después de unirme a Mennom para ayudarlo en una misión.

-Buenos dias- dijo el portero del lugar con una sonrisa forzada, intentando agradar pero no lo logro.

-Quiero una habitación- dije rápidamente al entrar y ver su ridícula cara.

-Claro usted decide, tenemos la 12, 15 y 7- dijo mientras mostraba las llaves, entre ellas estaba la 3, donde hice mi primera maldición,

-Quiero la 3- sonrei, feliz por recordar ese momento.

-La3 esta clausurada- susurro, bajando la mirada.

-No me importa, la quiero- agarre la llave y fui hacia las escaleras hasta el piso 2, sonde se encontraban dos habitaciones la 3 y la 4.

cuando entre respire ese aroma a muerte y cenizas, ese dulce aroma a sangre, y recordé el momento al cerrar los ojos.

"Mennom me susurro al oído enseñándome que era lo de debía hacer, era su aprendiz me encañaba como ser discreto en esos momentos delicados y rápido e intimidarte en esos momentos mas problemáticos.

este fue el primero, tuve que llegar a esta habitación susurrándole al oído a la victima todo lo que debía hacer, sostuve sus manos mientras las cortaba.

-Shhhh, no dolerá - susurraba a su oído y agarre sus brazos desde atrás.

-Tengo miedo- decia la victima mientras temblaba.

acerque la ojilla a su muñeca a punto de cortarlo, pero la voz de Mennom me susurro en mi mente (No lo hagas, el lo debe hacer así sera nuestro)
aleje la ojilla y hice que la tomara con fuerza.

-No tengas miedo, este es el momento en le que seras libre- de repente con un solo corte la sangre salio empapándome, aun viva la victima, la recosté a la cama y le di una copa de güisqui, y brindamos por la libertad, al fin muerto dibuje una estrella al rededor de el y espere a que los demonios lo consumieran hasta no dejar nada mas que solo cenizas"

Aun ese aroma estaba en la habitación y aun mas bello los detalles rojos en la pared. Me quite la camiseta y agarre un cuchillo para cortar las alas pero pensé "no quiero ser igual a los humanos, esto sera lo único que me diferenciara" así que tire el cuchillo al suelo y me acosté en la estrella que aun estaba plasmada en el suelo y me quede dormido en el centro de esta profundamente.

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