lunes, 11 de julio de 2011

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No logre dormir el resto de la noche ya que los nervios no me dejaban cerrar los ojos, siempre acompañándome mi arma bajo la almohada nunca faltaba . A lo lejos mis oídos lograron escuchar la voz de James, me levante rápidamente de la cama y seguí el tono de su voz hasta llegar a divisar con mi mirada un hombre alto con una chaqueta de tela negra. Puse mi arma en su nuca.