lunes, 11 de julio de 2011

No logre dormir el resto de la noche ya que los nervios no me dejaban cerrar los ojos, siempre acompañándome mi arma bajo la almohada nunca faltaba . A lo lejos mis oídos lograron escuchar la voz de James, me levante rápidamente de la cama y seguí el tono de su voz hasta llegar a divisar con mi mirada un hombre alto con una chaqueta de tela negra. Puse mi arma en su nuca.



-Ahora que aras James?- susurre riendo, escuche como se reía a carcajadas como si le hubieran contado un muy buen chiste. -No te burles idiota- grite ya frustrada de escuchar esa estúpida risa.

-Jinna- susurro lentamente, como siempre lo escucho.

-Te juro que te matare- Dije mientras rosaba el gatillo del arma.

-Señorita tranquila por favor no me mate por favor- susurro una voz dulce entrecortada, y vi como las mano estaban arriba y como el sudor corría por el cuello, voltee la cara del hombre y no era James. baje el arma al igual que mi mirada y seguí mi camino.

sentí como mi cabeza palpitaba con un fuerte dolor de cabeza, todo me daba vueltas. Saque mi arma apuntado a todo mi al rededor, las personas que se encontraban allí comenzaron a correr y algunos se quedaban, de pende de adonde apuntaba, sentía que estaba caminando detrás de toda esa gente.

puse el arma en mi cabeza -Si no sales la gente te culpara por mi muerte- Nada se me pasaba por la mente por el fuerte dolor, no sabia que decir, sentí como alguien respiraba detrás de mi.

-No hay problema, hazlo- susurro en mi oído enseguida voltee rápidamente y dispare con los ojos cerrados y solo escuche el cuerpo caer y la gente gritar.

-Si, te mate al fin- susurre con una sonrisa.

-Jinna  -Volvió esa aterradora voz en mi cabeza, abrí los ojos enseguida y vi a una mujer tirada en el suelo y alrededor de 3 hombres auxiliandola, estaba confundida ¿ que hacia pasado? no lo entendía.

salí corriendo cuando vi a todos mirándome con desprecio y terror, algunos gritaban ¡asesina!, me sentía de lo peor, pero tal vez no me encontraran o tal vez este solo herido fue una equivocación, no tengo la culpa, a quien engaño yo se muy bien cuales son las leyes, volví a casa frustrada rompiendo todo a mi paso.

llegaron a mi casa unos tipos extraños, parecian medicos, rompieron la puerta.

-Que les pasa?- Grite tomando mi arma -Llamare a la policia, la llamare.

-Tranquila señorita, ya estan aqui los policas, suelte  el arma- Susurraron acercaandoce mas a mi.

-No, no! salgan de mi casa ahora- Apunte con el arma a los dos tipos extraños.

-Tranquila, tranquila- Se acerco uno cada vez mas a mi y me tumbo el arma y rápidamente tomo mis manos y las esposo.

-Estan locos todos, que no entienden, los estoy cuidando de alguien muy peligroso, solo intento cambiar el mundo- Grite retorciendome mientras me llevaban a una camioneta.

-Si, si claro como usted diga, maniática- Me tiraron con fuerza en la camioneta y me inyectaron unos tranquilizantes que me hicieron dormir alrededor de 5 horas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario